lunes, 1 de marzo de 2010


La cerveza: una gran desconocida

La cerveza sigue siendo una gran desconocida en el entorno gastronómico a pesar de ser una de nuestras bebidas más populares. Sin embargo, las recetas especiadas, los sabores ácidos como el tomate los picantes, las especias como el pimentón o los vinagres, los platos sabrosos como el bacalao o las anchoas, o el ajo, tan presente en la cocina española comparten un denominador común: el difícil maridaje con otra bebida que no sea cerveza. los ahumados y marinados o los sabores amargos que se encuentran en algunas verduras y que tan mal maridan con el vino. La cerveza aporta el contrapunto perfecto, bien por su capacidad para limpiar o refrescar la boca de sabores potentes o toques grasos, o bien porque muchos platos cambiarían en boca con cualquier vino,
la cerveza es más refrescante y quita más la sed que el vino. Esto es muy importante en el caso de comidas muy picantes, especiadas o platos pesados y con mucho sabor.
La cerveza ofrece una mayor variedad de sabores y estilos y hay mucha diferencia de sabor entre los distintos estilos de cerveza que entre los del vino. Esto hace que haya más posibilidad de elegir;
la cerveza tiene menos alcohol y menos calorías que el vino, lo que permite no acabar una comida con una sensación de medio ebriedad si consumimos la misma cantidad de vinos, y una de las cualidades más importante de la cerveza es que cuesta menos que el vino. Hasta las cervezas de mayor calidad y que más nos pueden agradar son mucho más asequibles que cualquier vino de calidad, que puede tener precios desorbitados e incluso costar más que la propia comida
La cerveza es la contraposición perfecta a la sensación del picante: los platos picantes y muy especiados producen en la boca cierto “agobio” que no admite fácilmente cualquier bebida alcohólica. La cerveza en cambio alivia esa sensación. Es la contraposición perfecta a la sensación del picante.
Es difícil encontrar bebidas alcohólicas que aguanten la agresión del ajo y el pimentón; sin embargo, la cerveza destaca precisamente por ser buena compañera de este tipo de platos. Por eso, la cerveza es la elección perfecta para acompañar el chorizo, por ejemplo, y toda la charcutería, con un buen asado con carne del chaco (que buena idea)
Siguiendo esta misma argumentación, la cerveza encuentra buenos maridajes en los platos condimentados con guindilla, chile, pimienta, y con los que se llevan especias de aromas intensos (cilantro, jengibre...). Destaca pues el excelente maridaje de la cerveza con la cocina mexicana y con muchos platos de nuestra gastronomía
Los sabores tostados de las carnes a la plancha o a las brasa combinan muy bien con cervezas de cuerpo medio, asi como algún pescado grille con solo limón y alguna que otra especia, acompañaría muy bien a una cerveza Light si se quiere destacar el gusto del pescado o bien una roja que haga el contraste, de cualquier manera, es hora de ir adoptando la idea de que estamos en un país muy, muy cálido y siempre la cerveza tendrá un lugar preponderante ante el vino, ya bien por la temperatura o por el estilo de gastronomia con la que contamos.-

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